No hay escapatoria
La tecnología está implicada de un modo u otro en casi todo en la sociedad occidental, y la inversión tecnológica no va a ser distinta. Usamos las redes sociales para los contactos sociales, se usan robots en las fábricas para hacer el trabajo monótono, se usa la Inteligencia Artificial para montar una tienda web de la forma más eficiente posible e incluso las cabezas de lechuga son controladas por drones mientras crecen en los campos. La lista es interminable.
Las empresas y los gobiernos ya estaban digitalizando sus procesos, pero de repente el año pasado hubo que acelerar esta modernización. Los niños debían tomar clases en línea, los empleados empezaron a reunirse en línea desde casa de forma masiva y los minoristas locales tuvieron que encontrar nuevas formas de impulsar sus ventas a través de Internet o la telefonía móvil. Estas nuevas formas de trabajar y aprender seguirán formando parte de la vida cotidiana en el futuro. Esto significa que la tecnología estará en constante evolución y dará lugar a interesantes oportunidades para los inversores. Un número cada vez mayor de inversores privados se está decantando por la tecnología, mientras que otros se preguntan cuánto tiempo más puede continuar el crecimiento.
Los rendimientos de las cestas de valores tecnológicos ampliamente distribuidos, como los ETF del NASDAQ100 (la inversión tecnológica de EEUU), han sido mucho mejores en comparación con el AEX INDEX o el SMP500 en los últimos tiempos. Así que la cuestión es si seguirá siendo así. Y eso, por supuesto, es difícil de predecir. Como inversor sabe que predecir los mercados financieros es siempre difícil, en la inversión tecnológica podemos esperar lo mismo.
Por ello, es mejor profundizar en el tema, formarse una visión y elaborar una estrategia basada en ella. Y muy importante: ¡apégate a tu estrategia! Una cuestión importante que puede plantearse es, por ejemplo, si es inteligente centrarse en una subárea de la tecnología, como los chips, la inteligencia artificial y la ciberseguridad, o si es más sensato invertir de forma más diversa en todas las subáreas de la tecnología, invirtiendo en un fondo de inversión o en un ETF. Estoy encantado de ayudarle con esto, así que no dude en llamarme o enviarme un correo electrónico.
Cuando pensamos en invertir en tecnología, solemos pensar en los grandes nombres estadounidenses, como Apple y Facebook, o en los mercados de moda del Nasdaq y en el gigante chino Alibaba, en constante crecimiento. Pero más cerca de casa, en Europa, el sector tecnológico también está creciendo con rapidez y el panorama está cambiando rápidamente. Las startups brotan como setas y crecen rápidamente. En los últimos años, varias de estas jóvenes empresas han dado el paso a la bolsa. Por tanto, «nuestra» Europa también participa con entusiasmo en la revolución tecnológica.
El gigante musical sueco Spotify es una de las empresas tecnológicas más reconocidas en Europa, pero no es la única. En otros lugares de Europa están surgiendo nuevos gigantes tecnológicos. A continuación * se presentan cinco empresas tecnológicas europeas que cotizan en bolsa y que actualmente son populares entre los inversores privados
Cliq Digital, fundada en Alemania, es un importante proveedor de música en streaming, obras de audio, juegos en línea, deportes y películas.
La empresa francesa Gaussin desarrolla, entre otras cosas, baterías eléctricas y de hidrógeno para automóviles, aviación y navegación.
La noruega Nel Asa es especialista en el campo de la tecnología inteligente para el almacenamiento y la distribución de fuentes de energía limpias, como el hidrógeno.
Nokia ya no fabrica teléfonos por sí misma -Microsoft compró esta rama en 2013-, pero los inversores siguen estando encantados de invertir en la finlandesa Nokia, que ahora se centra en cosas como la navegación y la infraestructura de red.
La sueca PowerCell desarrolla y produce sistemas de pilas de combustible y formaba parte del grupo Volvo antes de independizarse.
* Fuente: Binck.nl
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